22 de agosto de 2011 por José I. Rodríguez
La agencia de noticias EFE no tiene credibilidad, ni es objetiva, pero si claramente antisemita. Hiriente, hipócrita e hiperbólica, exagera o amplifica unos detalles y mimetiza otros, para que no se vean con la claridad necesaria. Ciertamente carece de ética deontológica, para ser un medio de comunicación que pretende ser veraz y objetivo.
La agencia EFE mantiene una dictadura informativa que se extiende por todo el mundo, con un marcado sello antiisraelí y a la vez con un inusitado apoyo al terrorismo islámico, disfrazado de “causa palestina”. No solo distorsiona la realidad, también la recorta, como hizo con las fotos de los islamistas turcos de la primera “Flotilla de la Libertad” reconocida ahora como “La Flotilla Gazapo”. Recortaron las fotos que enviaron a medio mundo, para que no se viesen las armas que los islamistas turcos, tenían en sus manos llenas de sangre de los soldados israelís, con las que los acuchillaron. Varios organismos internacionales denunciaron la estratagema EFE, de recortar dichas imágenes, que no dejaba ver a la “flotilla” y sus “marineros” como lo que en realidad eran, un grupo suicida islámico, perjurados para morir matando soldados de Israel.
Lejos de abrir el objetivo de la información, la agencia de noticias EFE, cercena, cambia o simplemente censura todo lo que suponga mostrar la realidad, de aquello que sucede en el denominado Oriente Medio. Cuando la nombrada agencia, manda un teletipo a las redacciones de los diferentes medios de comunicación internacionales, ya ha pasado por su propia redacción EFE, donde se estudia la forma de que la noticia culpabilice de una forma u de otra a Israel. Si observamos los titulares, subtítulos y cuerpo del texto de la noticias, sello EFE, nos daremos cuenta, que a modo de ley matemática, el orden de los factores, si altera el producto o en este caso la noticia. El objetivo no escrito, perseguido por EFE y por cuantos recogen, editan y publican, en sus propios medios, las noticias que reciben de la mencionada agencia, es desvirtuar la información de manera que el agresor parezca el agredido y el agredido parezca el agresor. Siendo el foco de su atención evidentemente Israel.
En el último acto terrorista dentro del territorio de Israel, El Mundo escribió el siguiente titular, en cuerpo de letra grande y negrita: Al menos seis muertos en un ataque aéreo israelí sobre la franja de Gaza. En el párrafo siguiente y en cuerpo de letra, más pequeño se puede leer: Al menos seis palestinos murieron, entre ellos un comandante de un grupo armado y un niño, en los ataques aéreos que la Fuerza Aérea israelí lanzó tras los atentados en el sur de Israel.
Analicemos la noticia, preguntándonos: ¿Cómo es qué se menciona primero al agredido, Israel, pero no se mencionan sus muertos y heridos?. La noticia tendría que ser dada con este titular: “Terroristas islámicos disparan contra un autobús y asesinan a siete pasajeros en Israel”. Después en el siguiente párrafo podrían haber escrito: En respuesta por el ataque a la población civil en Israel, su ejército lanza un ataque aéreo contra la Franja de Gaza, nido de los terroristas y cómplices de Hamás. Tan solo una gota en el continúo chorreo de “noticias inducidas” para justificar a los terroristas y acusar a Israel. Observe que en la información se dan detalles no confirmados, de la muerte de seis palestinos y un comandante de un grupo armado. Qué curioso, saben que es un comandante, pero de un grupo armado, que no mencionan. ¿Qué información más extraña? Saben que son seis los palestinos muertos, saben que hay un comandante de un grupo que no mencionan y saben que hay un niño muerto. Siempre que sea del lado palestino, la mención a los niños es continua, si es israelí, es un insignificante daño colateral. No pueden faltar referencias a niños fallecidos, que pasaban casualmente por allí, según todo parece indicar y se desprende de las noticias. De todos es sabido que los terroristas sean de Hamás o cualquier otro grupúsculo islamista bajo su control, utilizan a las mujeres y a los niños como escudos humanos. Lanzan sus ataques disparando cohetes desde colegios, hospitales, zonas urbanas y cuantos lugares estén habitados por supuestos civiles. Pueden llegar al extremo de interponer a sus propios hijos, para que si mueren en la consabida respuesta de Israel, sean considerados mártires y reciban la doble recompensa, la de ir al “paraíso islámico” y la de que sus familiares reciban la paga en dólares, que Irán da, a los que se inmolan o mueren combatiendo o matando al odiado enemigo sionista.
Las noticias hay que leerlas con sumo cuidado, todos saben que la objetividad absoluta no existe, pero en el caso de la EFE (Extensión de Falsedades Extremas) no hay que preocuparse, ya sabemos que su línea editorial, carece absolutamente de objetividad. Cuando encuentre el mencionado sello EFE, denúncielo públicamente, tal vez alguien con dignidad, dentro de EFE y otros medios y agencias de comunicación, se sonrojen y decidan decir la verdad sin censuras, ni parciales recortes, en los textos y en las imágenes que distribuyen por medio mundo. Lo más probable es que los medios de comunicación y demás agentes internacionales, vuelvan a exigir moderación a Israel en vez de exigir a los terroristas que dejen de asesinar, que sería lo moralmente ético y además prioritario.
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